SALTA, MI CIUDAD
Viajero sorprendido extiende tu mirada y
al pie del Portezuelo encuentras la ciudad.
Observas con asombro las calles alineadas,
las verdes arboledas, el rojo del ceibal.
Cual cajas de sorpresas, emergiendo en el valle,
se abre ante tus ojos una bella ciudad.
Comienzas el descenso e inicias tu camino
con paso apresurado, con gran curiosidad.
¿Qué encierras entre muros de cerros y
quebradas,
que ocultas entre adobes ciudad tan virreinal?
Tus ojos se detienen en cielos de colores,
En vuelos de palomas, en blancos de azahar.
Las torres de los templos levantan su grandeza,
El son de las campanas ¡la hermosa Catedral!
La reja tan castiza adorna la ventana,
el muro con la hiedra abrazados están.
Viajero en Salta, tierra amiga que se engarza
en el valle, es Salta la que admiras
¡es Salta mi ciudad!
Viajero no te apures, detiene tu camino,
Eleva una plegaria y Dios te ayudará;
porque estás en mi Salta, que es tierra de
oraciones, que es tierra de milagros, de fé,
de amor y paz.