Te nombro, Macacha Güemes

A Milagros Patrón Costas

Fuiste la hermana dilecta

de Güemes la más carnal

de una salvaje belleza

y de carácter audaz.

Amazona de la selva

como no hubo otra más

la del consejo atinado

cuando debió gobernar.

Mujer de coraje firme

de ideales de libertad

el Pacto de los Cerrillos

hizo tu fama aumentar.

La que velaba en las noches

el sueño de la unidad

para que cada salteño

tuviera su identidad.

Tu mirada fulgurante

adivinaba el azar.

No fue fruto del albur

tu talento sin igual.

Madre de todos los gauchos

compañera de verdad

soportaste las calumnias

intimidarte, jamás.

Fue quien pensó en la Patria

independiente y cabal.

Desafiaste las fronteras

de la época colonial.

Fuiste par entre los pares

extraña flor de amancay.

Si hasta los cerros creían

que eras su piedra angular.

La de la verba inflamada

cuando nadie quería hablar.

Si hasta a Liberata Costas

supiste hacerla callar.

Macacha Güemes, te nombro

lo digo con emoción:

Salta le debe a tu nombre

la postrera admiración.

Abel Cornejo