Por Lic. Roxana Celeste Dib
La ludopatía, también conocida como juego patológico, es una adicción caracterizada por un comportamiento recurrente y problemático que provoca dificultades significativas en la vida de una persona. Según el Diccionario de Salud Mental 5 (DSM-5), el trastorno se diagnostica cuando alguien muestra al menos cuatro de los siguientes criterios en un período de 12 meses: necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores para conseguir la excitación deseada, nerviosismo o irritabilidad cuando intenta reducir o abandonar el juego, esfuerzos repetidos para controlar, reducir o abandonar el juego siempre sin éxito, pensamientos recurrentes sobre el juego, apostar cuando siente desasosiego, intentos repetidos de recuperar las pérdidas, mentir para ocultar el grado de implicación en el juego, poner en peligro o perder una relación importante, empleo o carrera académica o profesional a causa del juego, y depender de otros para aliviar la situación financiera desesperada provocada por el juego.
La amplia accesibilidad a los juegos de azar en línea y la normalización del juego a través de la publicidad en medios audiovisuales y redes sociales son factores cruciales para el incremento de usuarios. Los adolescentes, motivados por la búsqueda de emoción y la evasión de problemas personales, encuentran en el juego una forma de entretenimiento que puede convertirse rápidamente en una adicción.
La difusión de la publicidad juega un papel decisivo en el fomento de la ludopatía. Los anuncios de apuestas deportivas utilizan estrategias que captan eficazmente la atención de los jóvenes, como el uso de personajes famosos, el patrocinio de clubes deportivos y la promesa de bonos de bienvenida . Esta propaganda, omnipresente en medios tradicionales y digitales, incentiva a los adolescentes a iniciarse en el juego, incrementando el riesgo de desarrollar adicción.
Desde las políticas educativas, es esencial implementar acciones que aborden de manera integral la prevención en estudiantes. Estas acciones incluyen el desarrollo de programas de educación y sensibilización en las escuelas, el fortalecimiento del funcionamiento familiar a través de talleres y apoyo para padres, la regulación y control del acceso a sitios de apuestas online y campañas de concientización a nivel provincial.
La implementación de programas educativos que informen a los estudiantes sobre los riesgos del juego y fomenten el desarrollo de habilidades que permitan afrontarlo es fundamental. Estos programas deben ser interactivos y estar diseñados para captar la atención de los jóvenes, utilizando recursos como videos educativos y sesiones de discusión interactivas. La función del docente en el aula es crucial para la identificación y prevención del juego en los estudiantes. Los docentes, al estar en contacto directo con los alumnos, pueden observar cambios en el comportamiento, rendimiento académico y actitudes que podrían indicar problemas con el juego. Es fundamental que reciban capacitación para detectar señales de alerta y sepan cómo intervenir y derivar a los equipos interdisciplinarios oportunamente. La colaboración entre instituciones educativas, familiares y profesionales de la salud es fundamental para proporcionar un entorno de apoyo que facilite la recuperación y prevenga la caída en el juego.
Desde las políticas públicas, es vital implementar alternativas que aborden esta problemática, las que deben estar enfocadas en la prevención, intervención temprana y tratamiento.
La implementación de un marco regulatorio que limite la publicidad de juegos de azar y apuestas, especialmente aquella dirigida a menores, es esencial. Además, es crucial fomentar programas educativos que enseñen habilidades de control y herramientas para afrontarlo. Favorecer el desarrollo de una comprensión crítica de las representaciones positivas del juego en los medios, esto implica enseñar a los jóvenes a analizar y cuestionar cómo se presenta el juego de azar en la publicidad y en los medios de comunicación. Esto incluye identificar las tácticas utilizadas para atraer jugadores, como el uso de personajes famosos y la promesa de ganancias rápidas, y entender las posibles consecuencias negativas que no se muestran. Este enfoque fomenta el pensamiento crítico, ayudando a los adolescentes a reconocer los riesgos del juego y a no dejarse influir fácilmente por mensajes que lo promuevan como una actividad emocionante y sin riesgos. Para desviar la atención de los jóvenes del juego, es esencial que se ofrezcan alternativas de recreación saludables y atractivas, desarrollando programas comunitarios que fomenten el deporte, las artes y otras actividades recreativas que proporcionen a los jóvenes, oportunidades de desarrollo personal y social sin recurrir al juego
Recientemente el Gobierno de la provincia de Salta ha adoptado como política de estado la prevención y concientización sobre la ludopatía en adolescentes, dando un paso importante al implementar el bloqueo de páginas de apuestas online y lanzar campañas de concientización. Estas acciones son valiosas y representan el inicio de un camino en el desarrollo de políticas públicas efectivas. Es fundamental continuar en el fortalecimiento de las medidas de apoyo familiar y mejorar los servicios de asesoramiento y tratamiento. Solo a través de un esfuerzo coordinado se podrá asegurar un futuro más saludable para los jóvenes de nuestra provincia.
