Por Lic. Roxana Celeste Dib
La repitencia escolar ha sido un tema controvertido en el ámbito educativo mundial y Argentina no está exenta de ello. Al respecto hay posturas encontradas; quienes están a favor, consideran que la repitencia proporciona una segunda oportunidad para que los estudiantes adquieran los conocimientos necesarios; sin embargo, los críticos sostienen que la repitencia puede tener efectos adversos en la autoestima y motivación de los estudiantes, además de contribuir a la deserción escolar.
Recientemente, la resolución conjunta 1650/2024 de la provincia de Buenos Aires ha puesto de nuevo en el centro del debate la eliminación de la repitencia escolar. Esta normativa introduce cambios sustanciales en el sistema educativo bonaerense, promoviendo la continuidad de los estudiantes en sus trayectorias educativas sin repetir años completos. Bajo el nuevo régimen, los estudiantes podrán recursar hasta cuatro materias no aprobadas. En casos con más de cuatro materias desaprobadas, se trabajará con un equipo de trayectoria educativa para decidir cuáles intensificar y cuáles recursar. A partir de la quinta materia desaprobada, se analizará detalladamente la situación de cada estudiante para determinar el mejor curso de acción. La principal ventaja de eliminar la repitencia es que se promueve la continuidad educativa, los estudiantes pueden avanzar junto a sus compañeros de edad, ayuda a mantener la cohesión del grupo y permite que se sientan parte de una comunidad, lo cual es vital para su motivación y autoestima. Desde este punto de vista, se entiende la eliminación de la repitencia como una medida inclusiva, especialmente beneficiosa para quienes enfrentan barreras adicionales tales como problemas socioeconómicos o dificultades en los aprendizajes. Sin la presión de repetir un año completo, las escuelas pueden centrarse en ofrecer apoyo individualizado a los estudiantes en las áreas donde más lo necesitan. Programas de recuperación, tutorías y clases adicionales pueden ayudar a los estudiantes a ponerse al día sin el trauma de la repitencia.
Sin embargo, una de las principales alertas a tener presente es que algunos estudiantes puedan llegar a ser promovidos sin haber adquirido los conocimientos y habilidades necesarios; lo que puede resultar en carencias en el aprendizaje que se acumulen con el tiempo, haciendo que no puedan superar los desafíos que presentan los niveles educativos superiores.
La implementación de programas de recuperación requiere un esfuerzo adicional por parte de los docentes. Esto puede significar un esfuerzo en contextos donde los recursos y el tiempo son limitados. Los docentes necesitan capacitación adicional y más tiempo para dedicar a los estudiantes que necesitan ayudas extra.
La eficacia de la eliminación de la repitencia depende en gran medida de la implementación coherente y efectiva de las políticas educativas. Es necesario prever de contar con infraestructura y el personal suficiente para proporcionar el apoyo individualizado que los estudiantes precisan. Si bien hay esfuerzos en marcha para mejorar la capacitación de docentes, se requiere un enfoque más sistemático y amplio para asegurar que todos los docentes estén provistos con las habilidades necesarias. La evaluación y monitoreo continuo se dificulta debido a la falta de recursos tecnológicos y administrativos en muchas instituciones. Sin un sistema robusto para seguir el progreso de los estudiantes, puede ser difícil implementar las estrategias de manera efectiva.
Reflexionando sobre la implementación de esta medida en Salta, es crucial considerar las particularidades locales. Salta, como muchas otras regiones de Argentina, enfrenta desafíos específicos en términos de infraestructura educativa y disponibilidad de recursos. La implementación de políticas de no repitencia requerirá una inversión significativa en programas de apoyo y formación docente. La diversidad cultural y socioeconómica de Salta significa que las estrategias deben ser situadas para ser efectivas en este contexto particular. Es necesario un enfoque personalizado que considere las necesidades y circunstancias individuales de los estudiantes. Si bien la eliminación de la repitencia podría tener beneficios a largo plazo, es fundamental abordarla de manera proactiva para asegurar que todos los estudiantes tengan la oportunidad de beneficiarse de una educación inclusiva y de calidad.
La eliminación de la repitencia escolar en Argentina, presenta una oportunidad para mejorar la equidad y la calidad educativa. Sin embargo, su éxito depende de una implementación cuidadosa y de la disponibilidad de recursos adecuados. Es crucial que las políticas de no repitencia sean acompañadas de medidas educativas que se adapten a las realidades locales para asegurar que todos los estudiantes puedan alcanzar su máximo potencial.
La resolución conjunta 1650/2024 es un paso significativo hacia la modernización del sistema educativo en Buenos Aires y puede servir como modelo para abordar la problemática en otras regiones del país, incluida Salta. Sin embargo, es fundamental que las reformas se adapten a las condiciones locales y que se implementen con un enfoque en la calidad educativa. De esta manera se podrá garantizar que los estudiantes no solo se gradúen, sino que también adquieran las competencias necesarias para su futuro académico y profesional. Un monitoreo constante y ajustes sobre la marcha serán fundamentales para asegurar que estas reformas logren sus objetivos sin generar nuevas inequidades o problemas estructurales.