LOS SOBREVIVIENTES

De Leopoldo Castilla

Este otoño
salen de las casas
cajones con hojas
son
del árbol de la basura.

Al sol, en la vereda,
de espaldas a su casa de moscas,
el indú, con un sombrero blanco,
está muerto y sanando
de una larga dolencia.

El mendigo se afeita
y hunde su cara en un trozo de espejo
no soporta sangrar
del lado en que su rostro ya no existe.

¿Quién puede sangrar sin verse?
¿Con todos los muertos en la calle
quién recibir de visita a la ausencia
hablar con ella cosas
que nunca tendrán pasado?

¿Es que hubo con quién?
O solo prófugos, solo asesinados
muros quebrantados
por sombras de persona.

Días así
de llevar flores
a los sobrevivientes.
Leopoldo Castilla