GÜEMES

Invicto guardador de las fronteras,

Altivo soñador de las estrellas

Tu férrea voluntad inclaudicable

Fecunda las entrañas de la tierra

Quisiste una Nación confederada

De igualdad, dignidad, inveterada

Tus guerrillas lucharon sin descanso

Desde el ronco rumor de las quebradas

Joven jefe de espíritu bravío

Rechazaste desde honores hasta ofertas

Vencedor en soledad, estremecido

Tus huestes marcharon a la guerra

Soflamas de luz en el destino

Marcaron tu rumbo libertario

Tomando hasta el cañón de la Justina

O en cada invasión con tus corsarios

Desde tu pedestal de roca viva

Pareces divisar el horizonte

Y Salta te encumbró allí para siempre

Mirando ponientes y arreboles

Los vientos de las cumbres se detienen

Los ríos paralizan sus caudales

Los bombos que se escuchan a lo lejos

Anuncian tu presencia, cada tarde

La vida que viviste de utopías

Sin treguas ni descanso hasta tu muerte

Nos guía en el sendero de los días

Buscando la unidad del continente

Sufriste el silencio y la calumnia

Se impuso la ausencia de tu nombre

Bendita la memoria de los pueblos

Que honra las proezas de sus héroes

Insigne director de voluntades

En Padre de los Pobres te erigiste

Buscaste en la conciencia americana

La insignia para cada combatiente

Forjando identidad en tus consignas

Incólume en los siglos resplandece

Los gauchos y las gauchas que lucharon

En esta, tu Patria que amanece

Abel Cornejo